02 noviembre 2009

Nada de nada

    Cuenta Pérez Galdós que Nicolás Estévanez, ministro de Gobernación durante la Primera República (1873), pegó en el exterior de la puerta de su despacho un cartel que decía algo parecido a lo siguiente: "Aquí no se dan destinos, ni recomendaciones, ni dinero, ni nada".

    Estévanez duró en su cargo aún menos que la propia República, que sólo tuvo nueve meses de vida.

01 noviembre 2009

Cinco horas diarias

Leo en Expansión que la esperanza de vida en España aumenta cinco horas diarias. He aquí un buen motivo para pagar a Hacienda sin rechistar. Da lo mismo que en el asunto se pueda ver algún parecido con aquello de vender el alma al diablo (si el diablo es Hacienda, la comparación es casi obligada). Es una oferta que no se puede rechazar, como las que hacía Vito Corleone.
Me pregunto si ese rating puede mejorar. Al fin y al cabo, si lográramos un aumento de 24 horas diarias alcanzaríamos la inmortalidad. ¿Y entonces, qué?