25 abril 2006

La prueba definitiva


Hurgando en mi biblioteca he desempolvado “Celtiberia Show”, que el inolvidable Luis Carandell escribió a comienzos de los años 70 del siglo pasado. Hace, pues, la friolera de 35 años que apareció ese gran compendio de los tópicos de este país.

No recordaba mucho más de la primera lectura y lo cierto es que la segunda me ha deparado una sorpresa. Me explico. Hace algunos meses, en el curso de una cena en casa de unos amigos, confortados por la agradable digestión, el whisky de malta del anfitrión y la buena compañía, dimos en entablar un debate de tema religioso. Yo no creo en demasiadas cosas en materia de más allá, si es que creo en alguna. Pero soy respetuoso con mis amigos creyentes y ellos lo son conmigo.

En aquella oportunidad el tema versó sobre la anunciación. Yo sostenía que el asunto tenía que ser más bien simbólico, y que si hoy nos parecería sospechoso que se apareciera un ángel o un arcángel, “con sus alas y sus plumas”, recalqué malévolo, a una mujer para notificarle que iba a dar a luz al Hijo de Dios, el que nos separen dos mil años del mismo hecho que se da como cierto no convierte en más creíble el episodio. Sin que del debate surgiera una conclusión definitiva, hubo una concordancia general en que es improbable que un ángel con alas aparezca en un tranquilo hogar del planeta para decir cualquier cosa, por importante que sea.

Pues bien: por medio de la presente hago saber a mis contertulios que yo estaba equivocado. He hallado en mi contra la prueba definitiva e irrefutable. Me rindo. Si mi memoria no fuera tan mala habría recordado lo que cuenta Carandell, con el consiguiente ahorro de elucubraciones inútiles. El caso es que en Liria, Valencia, se halla el Monasterio de San Miguel. Custodia una reliquia. ¿Qué es?

Lo han adivinado. Es una pluma del arcángel San Gabriel. Y aunque la de la foto es otra pluma del mismo ángel, conservada en Italia, como puede verse, es una hermosa pluma. Lo suficientemente hermosa, tal vez, como para no dudar de su autenticidad.

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