24 septiembre 2006

De Yihad a Yihad

Escucho unas declaraciones que hace Rubianes a una cadena de radio. No tiene mejor ocurrencia que comparar a la gente que le critica aquello de la "puta España" con los musulmanes que se han enfadado con el Papa. "Hay una yihad islámica", ha dicho más o menos Rubianes, para añadir "pero está también la yihad hispánica", que según él se parece a la otra.

Es llamativo que se ponga a ciudadanos ofendidos por los insultos del cómico en cuestión al mismo nivel que los islamistas radicales, y lo es aún más que, en el otro lado de la balanza, Rubianes y el Papa resulten comparados, y lo más delirante es que sea el propio Rubianes el que compare. Quién lo iba a decir.

Pero todo tiene su lado bueno. Está bien que Rubianes comprenda por fin que tras todas esas yihads no se esconde nada bueno. De hecho, puesto que soy uno de los 40 millones de personas que compartimos este país, a trancas y barrancas, me comprometo a poner mi granito de arena para que todos podamos vicir en paz, sin yihads, sean santas o de las otras. Es muy poco, pero el granero se hace grano a grano. En cambio, el susodicho Rubianes tiene la capacidad de poner fin de un plumazo a toda una señora yihad. Me refiero a la yihad rubiánica que empezó él solito y que fue el origen del jaleo.

Amén.